La nostalgia egoísta de lo que podría haber tenido,me sabe a mermelada del sabor de tu boca desde las alturas
Todo lo que pruebo desde entonces
te pone a prueba
y me pone la mitad.
Debo ser la típica gilipollas atípica
que todavía te rebobina
cuando no quiere avanzar
y se arrepiente todas las noches
de no haber acabado la película.
Tu cuerpo era el final alternativo de El club de la lucha
y yo,
sólo la entrada de incendios.
Ahora que volvería a la guerra,
me angustia la fría.
Y que la confundas con la paz.
Tú siempre tan con la cabeza en otra parte,
mientras yo sólo pienso en sujetártela.
Hasta perder la mía.
By Irene X.





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